Cuando tienes hijos, desde ese mismo instante, (hasta creo que antes), todo cambia, todo. Nace una preocupación con la que no contabas. Ese ser tan pequeño cambia el centro de tu vida y hace que todo gire entorno a él. Todo lo que se refiere a su bienestar nos preocupa. Nos llega a quitar el sueño y a veces parte de nuestra vida. Nos preocupamos cuando lloran de pequeños y no sabemos lo que les duele, por que tiene fiebre.. mil preocupaciones que se van haciendo mayores cuanto más mayores se van haciendo ellos, pero son ellos lo que nos empujan a mejorar cada día, nos provocan las sonrisas más sinceras, la sensación de plenitud que sentimos cuando consiguen algo importante en sus vidas o simplemente cuando los miras mientras están durmiendo, cuando ves a aquel bebé que abrazaste nada más nacer y que te hizo llorar de felicidad sin saber bien aún por que.
Bueno y después de este párrafo tan sentimental que he escrito solo os quería contar que una de las preocupaciones que tenemos muchos padres y madres es la alimentación de nuestros hijos. En mi caso siempre me había preocupado pero desde hace 4 años se ha convertido en una constante en mi casa. Quería que mis hijas comieran lo más sano posible, sin platos precocinados y me decanté por hacer todo lo que pudiera en casa, desde las croquetas, bizcochos, panes, hamburguesas, helados, mermeladas, pizzas, etc... y le tocó el turno a los lácteos y me compré una yogurtera. Uno de los electrodomésticos más asequibles de mi cocina y con el que estoy encantada. Por menos de 30 euros,(que es lo que vale una yogurtera), tienes unos yogures buenísimos, de todas las variedades que tu quieras. La imaginación en el tema de yogures vuela libre: de galletas, de nesquick, de frutas, con membrillo, con mermeladas, de todo lo que te puedas imaginar.
Hoy os presento los que gustan más en mi casa, el natural.
Os animo a que lo comprobéis.
Ingredientes:
7 vasos de la yogurtera de leche. ( 1.100 ml de leche)
5 cucharadas de leche en polvo.
1 yogur natural.
Elaboración:
En un recipiente vertemos el yogur, las siete medidas de leche y la leche en polvo. Batimos bien.
Lo vertemos en los vasos, los ponemos en la yogurtera, la tapamos, la ponemos en funcionamiento y así tendrán que estar de 10 a 12 horas.
Pasado el tiempo, los sacamos, tapamos y dejamos reposar cuatro horas en la nevera y a disfrutar.
Notas: Yo uso leche semi desnatada, pero se pueden hacer de cualquier variedad de leche.
La leche en polvo es con bífidus activo y también semi desnatada, al igual que el yogur.
Si los hacemos por la tarde, a la mañana del día siguiente ya los tenemos listos.
Buen provecho!!!
mmmmmm que meno, os lo digo yo que me los como a pares, jeje
ResponderEliminarFíjate un comentario del señor R. Eso, eso comentarios, y los tuyos los que más me animan. TQM
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