El día anterior lo dejas preparado, y el mismo día lo único que tienes que hacer es el aperitivo de rigor y calentar el fricandó que habrá potenciado su sabor de un día para otro, y a disfrutar, que la comida ya está hecha.
La carne que utilicé fue " peixet, también llamado " pez". Es una carne muy pulida de la ternera, ideal para este tipo de guisos. Si no la encontráis, pedirle consejo a vuestro carnicer@.
La salsa es una maravilla, con setas de la temporada y la típica picada catalana.
Ingredientes ( 6 personas):
1 kg de carne de ternera, " peixet", cortada en filetes.
2 cebollas grandes.
200 gr. de tomate frito.
1 botellín de cerveza.
2 vasos de caldo o agua.
200 gr. de setas.
Harina
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra.
Para la picada:
Un puñado de piñones, avellanas, almendras.
4 tostadas de pan.
Elaboración:
En una sartén con aceite de oliva, freímos un poco los filetes de peixet de ternera que previamente habremos salpimentado y pasado por harina. Reservamos.
En el mismo aceite donde hemos pasado la carne, una vez colado, pochamos las cebollas cortadas finitas.
Cuando veamos que ya están transparentes, añadimos el tomate frito. Dejamos que se mezclen los sabores 5 minutos. En este momento yo trituro un poco esta salsa. Reservamos.
En una cazuela pondremos los filetes de fricandó y añadiremos la salsa de tomate y cebolla. Pasados dos minutos vertemos el botellín de cerveza y un vaso de caldo y dejamos reducir durante 30 minutos.
Pasado este tiempo añadimos las setas, que tendremos lavadas y cortadas en trocitos y si hace falta iremos añadiendo más caldo, para no dejar sin salsa al plato.
Dejamos a fuego lento unos 20 minutos más, para que la carne rompa y esté tierna. Entonces es el momento de añadir a la cazuela la picada de frutos secos y pan tostado, que habremos machacado todo junto en un mortero. A fuego lento 10 minutos más para que todo coja el sabor de la picada.
Servimos caliente con mucha salsa por encima y mucho pan en la mesa para mojar.
Notas:
Yo le añado cerveza ya que ésta hace ablandar las carnes.
Las setas pueden ser congeladas o deshidratadas, entonces también podemos añadir el agua que suelten, siempre colada.
Para esta clase de guisos prefiero hacer un buen tomate frito casero, con tomate rallado, aceite, sal y un poco de azúcar, a fuego muy, muy lento. Podemos hacer bastante y congelar para varias ocasiones. Merece la pena.
Podéis utilizar caldo de pollo o agua para ir aportándole líquido al guiso.
La salsa a mi me gusta pasarla por el chino, minipimer, ect.., pero si no os importa ver los trocitos de cebolla, pues no hace falta.
Lo podemos acompañar tal cual, solo con la salsa y mucho pan o con un puré de patatas, arroz blanco...
Buen provecho!!!
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