Un entrante muy fácil, de colorido excepcional y que nos aporta una gran cantidad de beneficios.
Por su parte, el aguacate aporta vitaminas E,A B1,B2,B3, ácidos grasos, proteínas y minerales. Es un antioxidante. Ahora es cierto que aunque sus propiedades beneficiosas son muchas, hemos de consumirlo moderadamente ya que tiene un alto contenido calórico y graso.
De vez en cuando, nos podemos permitir este fruto tan exótico.
Si a este fruto le añadimos el salmón, en este caso ahumado, con su alto contenido en ácidos grasos omega-3, hacemos de este capricho de entrante, algo poderosamente nutritivo y saludable.
Yo preparé 2 barquitas por persona, pero si se ponen 4 o 5 cosas más de aperitivo, con 1 barquita es más que suficiente.
Ingredientes ( para 15 barquitas):
2 aguacates en su punto justo de maduración. No han de estar blandos al tacto, ni tampoco como una piedra. Cuando los aprietas un poco se ha de notar que se puede hundir un poco las yemas de los dedos, no en exceso.
1 cebolleta fresca.
1 tomate maduro, sin piel ni pepitas.
El zumo de un limón o una lima.
Sal.
Pimienta.
Unas gotas de tabasco.
150 gr. de salmón ahumado en lonchas.
Panecillos tostados tipo "Krispolls", o cualquier otro pan que os guste. Este tipo de pan, aguanta muy bien la humedad y no se reblandece.
Elaboración:
Vamos a preparar el guacamole. Partiremos por la mitad los aguacates. Los pelaremos y les quitamos el hueso. El hueso no se tira. Si como yo, lo preparamos antes, se mete el hueso en el recipiente donde se guarda el guacamole hecho, en medio. Esto evita que el guacamole se oxide y coja el color marrón. El de mi foto, está hecho a las 10 de la mañana y lo serví a las 9 de la noche. Conserva intacto su color verde.
Chafamos el aguacate con un tenedor. Reservamos.
Pelamos la cebolleta fresca y el tomate. Picamos muy fino. Incorporamos al aguacate.
Vertemos el zumo del limón o de la lima, yo exprimo con un tenedor.
Añadimos también unas gotas de tabasco y salpimentamos.
Volvemos a chafar todo de nuevo, para que se integre perfectamente todo. Probamos por si tuviéramos que rectificar de sal, tabasco, pimienta...hasta dejarlo como a nosotros nos guste. A mí, me encanta ponerle suficiente tabasco y limón para que esté un poco picantito, no en exceso, y también ácido. A gustos...
Introducimos en medio los huesos del aguacate y reservamos en la nevera, hasta la hora de montar.
Para montar el plato, ponemos en un panecillo tostado una buena cuchara de guacamole y encima una loncha de salmón.
Si no os gusta el salmón podéis ponerle una gamba cocida, pelada y partida por la mitad.
Buen provecho!!!
Exquisito, me gustó mucho
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