lunes, 22 de octubre de 2012

CORDERO ASADO AL ESTILO DE CASA

A mi parecer no hay una herramienta de trabajo en la cocina tradicional, más agradecido que el horno.
Es como un espectáculo de magia. Sin a penas esfuerzo de sus adentros salen platos exquisitos, dejándote tiempo para hacer otras cosas, adelantar trabajo, estar con familia, él trabaja en gran parte por tí.
Pues bien, este cordero es el mejor cordero que he probado en un horno eléctrico, nada comparable con un horno de leña, pero es con lo que tenemos que conformarnos los urbanitas.
Con el consejo de mi padre, lo hice muy lentamente, muy lentamente y salió un cordero exquisito.
Es un plato de fiesta tan sencillo y a la vez espectacular y tradicional, que ponerlo en  una mesa es motivo de celebración.


Ingredientes para 4 personas:
2 piernas de cordero lechal, marcadas en 3 trozos
8 patatas pequeñas
4 cebollas pequeñas
8 ajos grandes
Tomillo fresco
Sal
Aceite de oliva virgen extra
1 buen vaso de agua
Vinagre
Sal

Elaboración:
Precalentamos el horno a 100º, durante media hora, calor arriba y abajo.
En una bandeja de horno, ponemos las piernas de cordero previamente saladas. La piel tocando la bandeja.
Pelamos las patatas y las partimos en mitades e igual hacemos con las cebollitas y los ajos.
Los añadimos a la bandeja.
Ponemos también varias ramitas de tomillo fresco.
Vertemos el vaso de agua y un chorro de vinagre, tranquilos que no le da ningún sabor, os lo prometo, al contrario. Por último un chorro de aceite.
Mi bandeja donde hago estos asados es una gozada. Lleva una tapadera para que al ponerla, el asado se haga en su propio jugo, sin perder una pizca de humedad. Si no disponéis de tapa para vuestra bandeja, con un papel de aluminio que la cubra bastará.
Llevamos la bandeja al horno, y tapada, la dejamos que se haga durante unas 2 horas y media, a 110º de temperatura.
Pasado el tiempo, destapamos, damos la vuelta a la pierna y la subimos en la posición intermedia del horno, encendemos arriba y abajo y el grill y dejamos que la piel se tueste, para que quede crujiente y que las patatas se tuesten y cojan un color bonito.
De esta manera, conseguiremos que la carne se deshaga por dentro y esté crujiente por fuera. Cuando veamos que la piel ya está tostada, volvemos a dar la vuelta a la pierna, dejamos de nuevo calor arriba y abajo 110º hasta la hora de sevir nuestro plato. Durante toda la cocción es conveniente destapar de vez en cuando y mojar el cordero con los jugos que desprende.

Ya veréis que delicia de cordero y de guarnición.

Buen provecho !!!

3 comentarios:

  1. pienso lo mismo que tu sobre el horno, es lo mejor de la cocina!!y este corderito sin desperdicio!

    ResponderEliminar
  2. Una delicia, seguro Ana
    me llevo la receta

    ResponderEliminar
  3. Y si además lo hacemos en un horno de leña, verdad Maricati, ni os cuento como está!!!

    ResponderEliminar