Por suerte, conozco bastante la cocina regional de España. Como a cualquiera, me gusta viajar, aunque en estos momentos no se pueda ejercer tan a menudo.
Cuando se viaja a cualquier localidad, se han de probar los plátos típicos de ella, para mí es un rito.
De todos los viajes por la geografía, me llevo el buen sabor de boca que me queda de cada una de sus cocinas.
Pero de la que más grato recuerdo llevo, es del País Vasco. Ya os comenté que tenemos unos grandes amigos y si la cocina Vasca es excepcional, saborearla de manos de una gran cocinera, es extraordinario. Arantza es una cocinera increíble, es un festín cualquier plato que deja encima de un mantel, ya sea desayuno, almuerzo o cena.
Una receta que aprendí de ella, es esta receta. Es impresionante. Cocina tradicional de una excelente calidad y si la ternera es tuya y las verduras también, ya os podéis imaginar lo que disfrutamos en la mesa con este plato allá por el 2006.
Ingredientes para 6 personas:
1 kg de carne de ternera, la mía era de rabadilla, también conocida como pez, plana, aleta.., cortada a filetes. Es muy, muy melosa ideal para guisar a la vez que económica.
4-5 cebollas grandes.
200 gr. de tomate natural triturado.
500 gr. de pimientos rojos asados, los míos asados en el horno, en 30 minutos tenéis unos pimientos buenísimos, si no, de conserva.
3 ajos
Aceite de oliva virgen extra
Harina
Sal
Pimienta
Azúcar
Caldo de carne o un vaso de agua con una cucharadita de Bovril, o un vasito de agua con una pastilla concentrada de caldo de carne ( opcional)
Elaboración:
En una sartén o cazuela con aceite freímos los filetes de carne, que habremos salpimentado y enharinado. Los vamos friéndo, medio minuto por cada lado, los reservamos, sin papel absorbente, los jugos que desprendan nos servirán.
Pelamos y cortamos finamente las cebollas, los ajos a láminas. En el aceite dónde hemos frito la carne, colado, pochamos las cebollas y los ajos. Cuando estén pochadas, transparentes, añadimos el tomate natural triturado, añadimos sal y unas 2 cucharas de postre, de azúcar. Dejamos unos 20 minutos a fuego suave que el tomate se haga. Reservamos.
En un cazo pequeño, con un buen chorro de aceite de oliva virgen, ponemos los pimientos rojos asados, salamos un poco y añadimos 3 cucharadas de azúcar. Con el fuego muy bajos, dejamos que se confiten durante unos 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando, pero sobre todo el fuego muy bajo. Pasado el tiempo reservamos.
En la cazuela donde vayamos a preparar el guiso, en mi caso es una cazuela eléctrica grande, vertemos en primer lugar, el sofrito de cebolla y tomate, a continuación ponemos la carne, cubriendo toda la cama del sofrito, con los jugos que ha soltado. Por último, añadimos los pimientos que tendrán que cubrir toda la carne.
Dejamos unos 15 o 20 minutos al fuego, bajo, y disfrutamos de un plato de lujo.
Notas:
Si vemos que una vez todo en la cazuela, necesita un poco de líquido, vertemos un vaso de caldo de carne o en su defecto un vaso de agua con una pastilla concentrada de carne o una cucharadita de Bovril.
Podéis acompañar con unas patatas fritas, aunque el acompañamiento perfecto de por sí son los pimientos y un buen vasito de vino tinto.
Buen provecho !!!
un plato de lujo!!
ResponderEliminarYo todavía no conozco el Pais Vasco es una de mis asignaturas pendientes!!Un plato increible..Besos
ResponderEliminarEs un plato buenísimo, os lo aseguro. Gracias por comentar soles ;)
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