DULCE DE MEMBRILLO

Recuerdo de pequeña, cuando vivía con mis abuelos, que cuando abría los armarios de ropa del dormitorio de mi abuela, salía de ellos un olor tan especial y para mí tan entrañable, que aunque no necesitara ropa o cosa alguna, yo siempre me escondía y los abría para oler su fragancia. El culpable de ese olor era el membrillo, que se utilizaba para dar buen olor a la ropa en invierno.
Se cuenta que en Grecia, los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. El membrillo era el fruto del amor y la fecundidad y los recién casados debían de comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.
El membrillo se hace incomestible sin cocinar por su sabor ácido y su textura áspera, pero cocinado como dulce, es un bocado de dioses.
El membrillo tiene propiedades astringentes, alto porcentaje de potasio y muy bajo en sodio, y degustándolo como dulce podemos beneficiarnos de sus propiedades.
En tostadas, con queso fresco, con queso viejo, con nueces, como salsa para carnes, el dulce de membrillo nos ofrece muchas maneras de utilizarlo.
Es un dulce olvidado injustamente, así que animaros porque da mucho juego en  la cocina. Una vez preparado lo podemos congelar y tener dulce de membrillo para todo el año y os aseguro que no se puede comparar con los envasados de compra.

Ingredientes:
800 gr. de membrillo sin pelar y sin pepitas.
800 gr. de azúcar.
1 limón pelado y sin pepitas.

Elaboración tradicional:
Lavamos los membrillos muy bien, los partimos ( cuidado, son muy duros), los descorazonamos. Los ponemos en una olla cubiertos con agua y los hervimos aproximadamente unos 20 minutos, hasta que veamos que estan blandos.
Los escurrimos bien. 
Trituramos los membrillos junto con el limón.
Lo pasamos a una olla y vertemos el azúcar, lo pondremos en el fuego unos 30 minutos, removiendo con una cuchara de madera.
Sin dejar de remover y pasado el tiempo lo volcamos en recipientes pequeños o en uno único. 
Para poder consumirlo lo hemos de dejar reposar 24 horas como mínimo.
El membrillo tiene una conservación en la nevera muy larga y como os dije antes tiene muy buena congelación.


Elaboración con thermomix:
Lavamos muy bien los membrillos, los partimos, los descorazonamos. Los introducimos en el vaso junto con el limón. Programamos 30 segundos, velocidad 7, ayudándonos con la cuchara para que la cuchilla pueda trabajar y triture todos los trozos.
Incorporamos el azúcar y volvemos a programar 15 segundos, v7. 
Programamos 30 minutos, 100º, v5. Los 10 últimos minutos quitaremos el cubilete y pondremos el cestillo para que evapore.
Vertemos en recipientes pequeños o en uno único.
Para poder consumirlo lo hemos de dejar reposar 24 horas como mínimo.
El membrillo tiene una conservación en la nevera muy larga y como os dije antes tiene muy buena congelación.

Buen provecho!!